Se ha dado un crecimiento exponencial en los últimos años en la industria del iGaming en todas las partes del mundo y, por supuesto, en España. En nuestro país el juego es una práctica frecuente entre los ciudadanos como en otras grandes potencias como Francia o Reino Unido. Tanto que este sector se ha convertido en tendencia mundial. Un auge relacionado con los avances de las nuevas tecnologías ya que el entretenimiento en línea permite al usuario una experiencia de juego más inmersiva y segura a todos los niveles. Ahora ya no es necesario acudir a un casino físico para experimentar los nervios y la adrenalina a la hora de lanzar los dados o mostrar tus cartas. Sin dejar de funcionar, todavía no desaparecerán, los casinos tradicionales han perdido mucha fuerza respecto a sus competidores. Su crecimiento no se puede equiparar al que sí han experimentado sus competidores digitales, con la suficiente capacidad para adaptarse a los continuos cambios, siempre demandados por el usuario, que el sector ha tenido que experimentar.
Un sector en constante avance, principalmente, por el enorme abanico de alternativas que hay en el mercado. Hoy cualquiera pueda jugar al póker, al blackjack, la ruleta o las máquinas tragaperras, entre muchas otras. Cada vez son más perfeccionadas las experiencias de juego en los mejores casinos en línea, muchas de ellas basadas en las características propias de los videojuegos de consolas.
El ejemplo más claro son los nuevos modelos de tragaperras. Atrás queda el tirar de la palanca del slot, una práctica que ha quedado obsoleta para dar paso a diseños muchos más complejos y que atraen a todo tipo de usuarios. En la actualidad, muchas máquinas tragaperras basan sus diseños en películas o personajes reconocidos mundialmente. Por otro lado, hay que reconocer la enorme inversión que ha realizado el sector en el desarrollo y perfección de sus sistemas informáticos. Siempre en constante evolución para garantizar la seguridad y protección de todos sus usuarios y potenciales clientes.
La nueva forma de apostar son las criptomonedas, una de las tecnologías más novedosas y con mayor tendencia en el mercado de los juegos de azar. Cada vez son más las plataformas web que ofrecen a los usuarios esta posibilidad. Al escoger este método de pago, los jugadores no tienen que abonar ninguna tasa de transacción, o en el caso de que sea necesario, ésta es mínima. Por todas estas razones, el iGaming tiene un futuro prometedor por delante. 2021 ya fue un gran año para la industria del juego y se prevé que 2022 finalizará igual o mejor. Se desconoce los caminos que recorrerá este nuevo modelo de juego, es algo complejo de descifrar sobre todo por la cantidad de avances tecnológicos que se nos presentan, pero seguro que el camino que recorrerá será emocionante y lleno de sorpresas.