Tanto la industria de los videojuegos (Gaming), como la de las apuestas, han disparado su crecimiento en los últimos años, así que puede resultar interesante conocer a fondo cómo se han relacionado entre sí.
Para ello, hablemos primero de cómo el mundo de los videojuegos ha pasado ser un simple entretenimiento para convertirse en una pujante y lucrativa industria, al punto de que antes era un pasatiempo y poco más, y ahora existen diversas profesiones a estudiar relacionadas con su desarrollo.
Esto ha hecho que apostar en eSports se vuelva muy interesante para el jugador profesional, ya que la conjunción de estas actividades satisface la necesidad del usuario de «escapar» de su realidad para sumergirse en el mundo alterno que ofrecen las apuestas y el Gaming, además de obtener también la posibilidad de experimentar las emociones generadas de forma bastante intensa.
Por ejemplo, tenemos los juegos de rol que llevan al participante a una realidad virtual en la que puede recrear un personaje (avatar) con características radicalmente opuestas a su verdadera personalidad. O los juegos estratégicos que estimulan el pensamiento crítico y requieren de habilidades para toma de decisiones importantes, a menudo bajo presión.
En las apuestas deportivas, los apostadores tienen la oportunidad de experimentar con mayor fuerza la emoción de pérdida o ganancia, al involucrarse activamente en la expectativa de resultados ante los eventos de competición. Además, previo al acto de apostar en sí mismo, por normal general el apostador ha analizado estadísticas y realizado predicciones basadas en el conocimiento de sus equipos favoritos y de cada jugador involucrado.
Siguiendo con las similitudes, es fácil darse cuenta de que tanto el Gaming como las apuestas involucran altas inversiones en tecnología que les hace evolucionar y posicionarse mejor ante la competencia.
Encontramos entonces que cada vez los videojuegos presentan características más impactantes, en especial en cuanto a simulación virtual de la realidad, y en el mundo de las apuestas el usuario se encuentra con ofertas tales como el seguimiento en vivo de los eventos deportivos gracias a las trasmisiones en directo (streaming), la posibilidad de apostar desde cualquier lugar y dispositivo con conexión a internet, gracias a las aplicaciones que las mejores páginas para apostar eSports ponen a su disposición y que incluso a veces permiten la comunicación en tiempo real con otros apostadores para compartir sus estrategias.
Y como no todo puede ser armonía, también existen puntos equidistantes entre el Gaming y las apuestas, el más destacable sin duda es el hecho de que el Gaming es una actividad netamente recreativa que no involucra el riesgo financiero, como sí sucede con las apuestas. El video gamer solo juega por diversión, mientras que el apostador busca la ganancia económica.
Otro aspecto diferente es que las apuestas deportivas son en sí mismas un evento social que estimula la conexión con otros apostadores, bien sea en línea o de manera personal. En el Gaming sucede todo lo contrario y lo más habitual es encontrar en el jugador de videojuegos una persona solitaria que prefiere mantener distancia de otros y, a menudo, juega solo o con amigos muy cercanos.
Un dato interesante es que las apuestas en eventos de Gaming suelen incrementar considerablemente el nivel de excitación del apostador debido al dinamismo ofrecido por la naturaleza misma de los videojuegos, ya que, a diferencia de las competiciones humanas, estos juegos se desarrollan en realidades virtuales en las que todo cambia rápidamente y en cualquier momento.
Ahora que conocemos un poco de la evolución de ambos mundos y sus puntos de encuentro, podemos fácilmente dilucidar que cuando la industria de las apuestas y la del Gaming se entrelazan, ambas salen ganando, ya que mientras los apostadores inviertan su dinero en equipos, jugadores y eventos de eSports, las casas de apuestas percibirán un buen ingreso y, si actúan con inteligencia, destinarán parte de este al patrocinio de estos eventos, así ambas industrias siguen creciendo entrelazadas.
Finalmente, lo más destacable de estos dos mundos, el Gaming y las apuestas, es que ambos llevan al jugador a sumergirse en una realidad diferente y alternativa en la que experimentar intensamente las emociones. Y que ambos aprovechan y precisan de la tecnología para posicionarse y mantener su creciente desarrollo a nivel internacional.